Querida Comunidad Ignaciana:

Un afectuoso saludo y mis mejores deseos para cada uno de ustedes al inicio de este año escolar 2018.  Animados por la visita y mensaje del Papa Francisco a nuestra tierra en enero pasado, los invito a desafiarse, a ponerse metas y propósitos que los saquen de sus zonas confortables, que les exijan desplegar tantos dones y habilidades que cada uno de ustedes posee. Y los invito a realizarlo en clave comunitaria, a través de un efectivo modo cooperativo. Este modo de relacionarnos y trabajar nos enriquecerá enormemente, pues valora de manera muy positiva la diferencia y la diversidad, así como multiplica las posibilidades de aprendizaje en la riqueza que otorga la heterogeneidad. Aprender y ejercitarse en este modo de trabajo con y junto a otros conlleva enormes beneficios:

• Ayuda a darnos seguridad y enfrentar positivamente problemas y situaciones nuevas, pues genera mayor aceptación, apertura a la comprensión y motivación para poner en práctica lo aprendido;

• Favorece la independencia y autonomía, pues genera condiciones para que los grupos desarrollen un trabajo sistemático, organizado e impulsado por ellos, contando con el apoyo del profesor, pero siendo los estudiantes los verdaderos protagonistas;
• Colabora en el desarrollo de las habilidades socioafectivas: relacionarse de manera positiva, aprender a escuchar activamente,  a respetar e involucrar a los demás, intercambiar ideas y sentimientos, aceptar la diversidad, tomar decisiones grupales, planificar, explicitar expectativas, organizarse para el logro de una meta común...
• Aumenta la motivación por el aprendizaje y anima decididamente el desarrollo de destrezas de pensamiento, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas. Mejora el rendimiento escolar y crea mejores condiciones de convivencia, disminuyendo, por ejemplo, la agresión o molestia en entre compañeros y compañeras.

Si tantos son los beneficios, te animo a trabajar de este modo. En ello, tus formadores serán los primemos en animarte.  Y como Colegio nos hemos propuesto ambiciosas metas para este año y los siguientes. Estos propósitos quisimos escribirlos y definirlos para evidenciar la formación integral de calidad que deseamos implementar. Y más, esta definición de calidad formativa del Colegio San Ignacio la tradujimos en atributos de calidad. En las páginas de tu agenda encontrarás ambas: definición de calidad y atributos.

Te desafío a leerlas, hacerlas tuyas, pues tú también participaste en levantar sueños y luego en definirlos.

Pues bien: que este año 2018 sea desafiante, te pongas metas que saquen de ti lo mejor a través de un modo de trabajo comunitario y cooperativo.

Un abrazo en Cristo,

Marcelo Mackenney Poblete
Rector Colegio San Ignacio