Cada año la Iglesia de Santiago nos invita a poner especial foco en la familia; detenernos, mirarla y abrazarla, reconociendo la semilla de Cristo que vive en cada una de ellas. Tiempo propicio para renovar en su interior, el compromiso que nos encamina hacia la construcción de una familia fraterna y diversa, donde nuestros hijos e hijas y todos sus integrantes  se desarrollen de modo integral, siendo un espacio de cobijo y protección, en el que primen las relaciones nutricias y de buen trato.

Durante el mes de octubre, bajo el lema “Con mi familia acompañado y en compañía” tendremos un tiempo maravilloso para detenernos a valorar y reconocer en ella un espacio de acogida, de amor y desarrollo humano. Los y las invitamos a sumarse a las diferentes actividades que se realizarán durante este mes celebrando en familia la ciencia, la música y la literatura.