Mi nombre es Maximiliano Ramírez Silva, y soy estudiantes de III ° Medio B del Colegio San Ignacio desde Pre Kínder así es que he vivido todo al proceso de formación que nos entrega el colegio. Sin embargo, Trabajos de Fábrica ha sido una buena experiencia para conocer otras realidades que tenemos en Chile y que por algún u otro motivo pasamos por alto.

En lo personal me tocó ser auxiliar en el Colegio Arturo Prat Chacón, ubicado cerca del nuestro, exactamente a una cuadra. Junto con mi compañero tuvimos la suerte de estar alojando en el departamento de una familia de nuestro Colegio, que vive a media cuadra de la Escuela Arturo Prat. La familia, apenas llegamos a su departamento el domingo, nos hizo un “house tour” y nos contó un poco de su increíble historia, como la de su muy simpático y travieso hijo Joaquín, que logró vencer un cáncer tipo 4, o la prometedora carrera deportiva de su otra hija Josefina.

El Primer Día

El primer día de trabajo comenzó a las 6:00 hrs.,, ya que debíamos adecuarnos al ritmo de la familia  y ayudarles a poner la mesa y preparar el desayuno. Luego, junto a mi compañero, nos dirigimos a nuestro lugar de trabajo. Cuando llegamos tuvimos una sensación de inseguridad, porque nadie “nos recibió”. Preguntando llegamos con el inspector que nos derivó con la directora la cual nos dio instrucciones simples.

Con los días me he sentido cansado, nunca había tenido jornadas tan largas, que duraran desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde, en un trabajo tan duro como ser auxiliar de un colegio de básica, que posee dos turnos (turno mañana y tarde). En las conversaciones con mis compañeros, hemos repetido varias veces que ya no veremos a los auxiliares de la misma forma, porque hemos tenido que ser uno más de ellos y nos hemos dado cuenta de lo que cuesta realmente esta jornada y no menos necesaria labor.

Agradecimiento, es el sentimiento que aflora con el paso del tiempo, debido a que la realidad del colegio en que estamos trabajando es totalmente diferente a la que estamos acostumbrados en el “San Ignacio”. Nosotros tenemos un colegio con diferentes espacios para muchas actividades, junto con cursos de Pre Kínder hasta la media. Además, he valorado mucho la limpieza del colegio, porque todas las mañanas recibimos el colegio impecable, pero no vemos el gran esfuerzo que hay detrás y mucho menos la vida de la persona que dedica su tiempo para que nosotros tengamos un aula en las mejores condiciones posibles.

Estos sentimientos, son algunos de varios que he tenido, sin embargo también quiero compartir anécdotas que no se me olvidarán, como por ejemplo que Joaquín nos puso un reloj con alarma a las 3:05 de la mañana. Otra historia, fue cuando mi compañero se comió un dulce al azar  y le tocó uno sabor a gusano, teniendo que ir al baño muy asqueado. Agradezco muchos a los coordinadores y espero seguir recogiendo reflexiones de esta actividad.

Maximiliano Ramírez Silva

III ° Medio B