Esta mañana celebramos en comunidad la Resurrección del Señor, la luz de Cristo que disipa toda la oscuridad. El P. Ismael Aracena SJ, compartió con nosotros un extracto del poema Gastar la vida,  de Lluis Espinal SJ, como homenaje a la Comunidad Ignaciana, y a la formación que recibimos, y también al Papa Francisco. “Porque es justamente eso lo que tenemos que hacer al mostrar a Jesús Resucitado. Gastar la vida”, nos dijo.

“Jesús nos ha dado la vida para gastarla;

no se puede economizar en estéril egoísmo. 

Gastar la vida es trabajar por los demás,

aunque no nos paguen;

hacer un favor al que  no va a devolver;

gastar la vida para es lanzarse aún al fracaso, 

si hace falta, sin falsas prudencias;

es quemar las naves por el bien del prójimo.

Gastar la vida no se hace solamente con fiestas exageradas y falsas teatralidades. Gastar la vida se hace sencillamente, sin publicidad”.

Sabemos Señor que tú estás detrás de los miles de gestos, de caminar todos los días, como los discípulos de Emaús, caminar es la vida.

Finalmente, el P. Ismael en su homilía nos invitó a ser luz. "Seremos antorchas que solo tenemos sentido cuando nos quemamos y salimos hacia afuera. Solo entonces seremos luz” dijo.

En este día de la Resurrección, en este día en que partió el Papa, Señor líbranos de la cobardía, de la prudencia que nos hace evitar el sacrificio y la seguridad. Enséñanos a caminar hacia lo imposible. Porque detrás de lo imposible está tu presencia.